En 2015 se va a repetir el trágico balance de 2014 y 2013 en las carreteras. El número de víctimas mortales en accidentes de tráfico va a cerrar en aumento. La Dirección General de Tráfico, dependiente del Ministerio del Interior, no ha sabido cómo frenar este repunte. El aumento de los desplazamientos y el mayor envejecimiento del parque automovilístico no son excusas. Tristemente, tendremos que lamentar que no se hayan puesto en marcha las medidas necesarias a tiempo.
Según datos de la Dirección General de Tráfico, 1.102 personas han perdido la vida en accidentes de tráfico. Son datos a 24 horas y en vías interurbanas. Esta información es a día 20 de diciembre. Tráfico no ha actualizado la información desde entonces en su web, por lo que habría que añadir los siniestros mortales que se han registrado durante las fiestas navideñas. Cuando tengamos los datos completos, sumando los accidentes a 30 días y en vías urbanas, veremos que lamentablemente 2015 superará a 2014 y pasaremos de los 1.688 fallecidos que se registraron el año pasado.
‘La DGT ha sido incapaz de lograr una mínima reducción de fallecidos. La seguridad vial ha dejado de estar en el debate político y social. Basta con ver que la modificación del Reglamento de Circulación no ha llegado a aprobarse en esta legislatura’, indica Francisco Canes, presidente de Asociación DIA.
El presidente de la asociación añade que tampoco se ha hecho la inversión necesaria (mejora de las carreteras) ni se ha dado el impulso necesario al carnet por puntos. ‘La sociedad ha perdido el respecto al carnet por puntos. Ya no nos preocupa quedarnos sin carnet. Nos alarmamos más con las sanciones que con la posibilidad de quedarse sin carnet’. Además, Tráfico tampoco ha centrado sus campañas en factores de riesgo tan importantes como es el caso del teléfono móvil, especialmente los mensajes de texto. ‘No hay día que no me detenga en un semáforo y vea a alguien escribiendo por el móvil o hablando por él en el coche. Seguramente si se hubieran hechos las cosas como se tienen que hacer, no tendríamos que estar hablando de un aumento de los fallecidos’, concluye Canes.