La comunicación importa y forma parte de la estrategia de las empresas; es una realidad a la que el tejido empresarial no puede escapar. Tanto a nivel interno como externo las empresas deben comunicar y hacerlo de manera eficiente, clara y en el momento adecuado. Esto es clave también para su éxito. Solo hay que verlo, el propio Presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, ha fichado al Communiy Manager de la Policía- toda un fichaje en el mundo de la comunicación- para hacerse cargo de las redes sociales. En el post de hoy de Fundtrafic abordamos cómo una mala comunicación puede acabar con la empresa.
Cuando la comunicación es la clave para el éxito
Una mala comunicación externa o una errónea gestión en el traslado de información al equipo puede hacer que la empresa caiga en el fracaso más absoluto. Llegar a acuerdos, compartir opiniones y saber trasladar la motivación o enfrentarse a las crisis a través de la palabra no es una tarea fácil. Gracias a ella puedes rodearte de un halo de deseo o todo lo contrario. Ser o no un buen orador y saber gestionar la comunicación es fundamental para el éxito.
Errores fatales en la comunicación empresarial
Los errores en comunicación son aprovechados por la competencia porque de manera indirecta saben sacar partido de las flaquezas.
Ejemplo de ello fue la crisis de comunicación del Grupo Volkswagen en el caso de la manipulación de la emisión de los vehículos diésel. ¿Por qué?
- La directiva no afrontó la crisis y echaba balones fuera ante el escándalo.
- Las RRSS son los canales perfectos para dar respuestas a crisis con gran repercusión.
- La falta de transparencia interna y externa lleva a una situación de caos global, que enturbia aún más la problemática.
- Falta de respuesta ágil ante la crisis.
¿Qué puede derivar de una mala información?
- La relación entre líderes y trabajadores/as puede verse debilitada.
- Tanto si es mala como si es inexistente la comunicación el resultado es un mal clima laboral.
- Si reina el descontento y el clima laboral no es agradable el grupo de trabajo desempeñará su labor a disgusto, por lo que la productividad de la empresa caerá.
- Se genera un clima de desconfianza entre la masa con respecto a los líderes.
- El aburrimiento y la falta de motivación van de la mano.
- Los trabajadores/as aburridos tienden a buscar otros empleos que les motive. Por lo que hay riesgo de fuga de trabajadores de la empresa.
- Como consecuencia de todas estas consecuencias nace también una insatisfacción del cliente con el producto o los servicios prestados.
¡Ya estamos asociaciados a DIRCOM!
El presidente de Fundtrafic, Francisco Canes, se ha asociado a Dircom, formando así parte de los socios de la Asociación de Directivos de Comunicación. Entrar a formar parte de esta asociación profesional en la que se agrupa a directivos y profesionales de la comunicación de las empresas, instituciones y consultoras, es mejorar de manera constante en nuestra comunicación y a nuestras empresas colaboradoras.
Mejorar la reputación de las empresas se consigue mediante el diálogo a la vez que la escucha activa. La presidenta de Dircom, Montserrat Tarrés, incide en el prólogo de Comunicación y Estrategia. Casos prácticos en gestión de la reputación señala:
La comunicación tienen como misión servir a los objetivos estratégicos de la empresa y uno de los principales es el de generar confianza a través de la transparencia que proporciona la comunicación. Para ello el directivo debe de asumir una visión integral del modelo de negocio., los procesos y de la comunicación estratégica (…) para poder gestionar intangibles como la marca, el posicionamiento o la cultura corporativa.
Para tener una buena comunicación corporativa:
– Plantear una ESTRATEGIA DE COMUNICACIÓN INTERNA. En ella debes plantear qué queremos decir y cómo hacerlo.
– En la COMUNICACIÓN EXTERNA: proyecta, promueve y refuerza la imagen de la empresa
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