La Seguridad Vial y el tráfico se encuentran en el quinto puesto de los temas más relevantes que deberían ser abordados por el nuevo Gobierno. Así lo indica el Observatorio Español de Conductores DUCIT, elaborado por el RACE, ante la próxima cita electoral del 20 de diciembre. En la respuesta espontánea de miles de conductores a los que se les preguntó sobre qué cuestiones de importancia debería abordar el nuevo Gobierno, la seguridad vial superó a otras materias, como la inmigración o Cataluña, en orden de prioridad. También supera a la Sanidad, la reforma laboral, servicios sociales y ayudas y derechos sociales.
Durante 2014, los accidentes de tráfico dejaron 1.688 vidas en las carreteras y calles de España, y 9.574 heridos tuvieron que ser hospitalizados. Según la estadística de defunciones por causas elaborada por el INE, los accidentes de tráfico fueron la tercera causa de mortalidad para el grupo de 15 a 24 años en el año 2013 (por detrás de los suicidios y los tumores), la cuarta en el grupo de edad de 25 a 34 años (por detrás de los tumores, suicidios y enfermedades del sistema circulatorio) y también la cuarta causa de muerte en el grupo de 1 a 14 años (por detrás de los tumores, enfermedades del sistema nervioso y malformaciones). Y si tenemos en cuenta el impacto económico, el coste de los accidentes de tráfico alcanzaría la cifra de 9.688 millones, lo que supondría el 1% del Producto Interior Bruto de España para el año 2014.
¿Le dan los políticos la importancia que tienen estos datos de cara a las próximas elecciones? ¿Qué opinan los usuarios? ¿La seguridad vial y el tráfico están entre los temas sujetos a debate electoral? Cada día vemos en los medios de comunicación intercambio de informaciones sobre cuestiones como Cataluña, el estado de la economía, la corrupción o la colaboración militar de España contra la amenaza terrorista. Para ayudar a poner a la Seguridad Vial y al tráfico en el lugar que le corresponde, el Observatorio DUCIT ha situado a la movilidad y a los accidentes de tráfico en la parta alta de la tabla de preocupaciones sociales.
¿Sobre qué aspectos de la seguridad vial y el tráfico debería actuar el nuevo gobierno de forma inmediata y urgente? El 24,5% considera que el arreglo de las carreteras es prioritario, frente al 6,9% que opina que lo es la educación vial o el 6,1% que aboga sobre el arreglo de las carreteras secundarias de forma más específica. Estas cuestiones fueron en respuesta abierta y espontánea.
Si analizamos las respuestas por comunidades autónomas, los conductores gallegos son los que piden como prioridad el arreglo de las carreteras secundarias (un 33,6% del total de conductores españoles), seguidos por los asturianos (un 30,4% del total), murcianos (28,3% del total) y canarios (un 27,9% del total). La falta de inversión acumulada, el empeoramiento de la conservación o el estado del pavimento ha provocado que el conductor demande más atención en este punto.
En esta línea, hay que destacar que un 13,5% de los conductores catalanes piden a su propia Administración la eliminación de los peajes, frente a la media del 3% de conductores en el conjunto de España.
En cuanto a las medidas que los conductores, de forma general y para todo el país, demandan a los gobernantes para la mejora del tráfico y la movilidad, el 22,4% apuesta por continuar con los planes de ayuda a la renovación del parque, seguidos de un 16,4% que planea aumentar la inversión en el mantenimiento de las infraestructuras actuales, y un 14,4% por invertir en carreteras de nueva construcción. ¿Qué pasa con la educación y la prevención? El 10,8% de los usuarios españoles apuesta por implantar cursos de educación vial obligatorios en los colegios, un 9% cree importante aumentar las campañas de formación en seguridad vial y un 7% apuestan por reducir el IVA en los accesorios que tengan que ver con la seguridad (que actualmente se gravan al 21%).
Por otra parte, los conductores consultados valoraron con una nota de 8,12 la mejora de la señalización, seguida por las ayudas del Plan PIVE, calificadas con un 7,36. Por el contrario, el sistema de sanciones obtiene una nota del 5,9 y la medida de la implantación de los radares es la que peor valorada sale, con un 5,7.